La rosácea es una enfermedad dermatológica multifactorial, caracterizada por el enrojecimiento de la zona centro facial, y que puede extenderse a cuello, escote, espalda y cuero cabelludo y que se activa en invierno.
Se presenta con mayor frecuencia en adultos de piel blanca, entre los 30 y 50 años. Aunque es más común en las mujeres, en los hombres es mas severa.
Además del eritema, puede ir progresando y manifestar un ardor persistente, sensibilidad al tacto, telangiectasias (arañitas), pápulas y pústulas, enrojecimiento de los ojos, inflamación de los párpados, y en casos avanzados, presenta una nariz bulbosa y amoratada.
Aunque no se conoce un agente causal, algunos de los desencadenantes son: situaciones de estrés, trastornos de ansiedad, exposición solar o a fuentes de calor, alteraciones digestivas relacionadas con la ingesta de alcohol y picantes, y predisposición genética.
Para aliviar los episodios de la rosácea, se recomienda evitar:
- La ingesta de alcohol y alimentos picantes o muy calientes
- Los cambios bruscos de temperatura
- Proximidad a fuentes de calor
- El uso de cosméticos grasos y oclusivos
- Situaciones de estrés
Así mismo se sugiere realizar una vez por semana, tratamientos con profesionales, quienes realizarán entre otras cosas, peelings para mejorar las pieles engrosadas, aplicación de máscaras descongestivas, hidratación, drenaje linfático manual y protección solar.
Como apoyo domiciliario se aconseja, realizar la higiene diaria con productos para pieles sensibles, aplicar cremas con sustancias descongestivas como aloe vera, manzanilla, hammamelis, etc…y no olvidarse del protector solar.
